Una mujer llevada al hospital con una puñalada en la espalda se negó a ser tratada por un médico porque era negro. Cuando el médico trató de limpiar la herida, Zena Edwards gritó: "No puedes limpiarlo; tú mismo estás sucio".Tenía una puñalada en la espalda y, habiendo estado bebiendo claramente, se volvió abusiva cuando los oficiales le impidieron ir a tomar agua. Mientras intentaban esposarla, ella les escupió en la cara a los dos y amenazó con darles un cabezazo.
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