Desde hace diez años, la demanda se ha disparado y la gerontopornografía parece tener un buen futuro. “Me gusta el sexo y ésta es mi última oportunidad antes de hacerme demasiado vieja. Estoy muy nerviosa. Me pregunto si debo hacerlo, sobre todo delante de tanta gente… Pero todo el mundo debería seguir sus fantasías. Solo espero poder hacerlo”, dice esta ex empleada de una empresa de piezas para automóviles.
|
etiquetas: japón , porno