Según un informe publicado hoy, la proporción de jóvenes que siguen viviendo con sus padres sobrepasará el 50% en la siguiente generación, a no ser que se tomen medidas radicales para afrontar la escasez de vivienda que afecta a Gran Bretaña. El informe avisa de que el precio medio de la vivienda en Inglaterra podría doblarse hasta las 446,000£ en diez años si sigue la tendencia actual en el mercado inmobiliario, y podría cuadruplicarse hasta las 900,900£ en 2034.
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