El martes 5 de mayo don Manuel Fernández Garcia fue presuntamente asesinado por el propietario del huerto de habas situado en Rociana del Condado porque el agricultor pensó que le estaba robando. Al día siguiente, Ana Rosa Quintana informó del suceso asegurando que la actitud del presunto homicida podía justificarse como legítima defensa, centrando toda la noticia en la raza gitana del fallecida y a una presunta “mala fama” que en opinión de Ana Rosa justificaba que le disparase.
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