Dado que los servicios especiales ucranianos han querido durante mucho tiempo interrogar a Chicherina sobre el caso iniciado hace más de siete años, visitó el SBU en uno de los asentamientos. Sin embargo, no había empleados de los servicios especiales ucranianos en el lugar. Corrieron tan rápido que se olvidaron de llevarse un perro del servicio con ellos. El perro fue acariciado, y una bandera roja fue levantada sobre el edificio de SBU por Yulia Chicherina. Traduccion
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