Cuando Pablo Casado convocó a Cayetana Álvarez de Toledo en su despacho a una reunión el lunes por la mañana quería, simplemente, mantener una charla larga y reposada, según ha conocido EL ESPAÑOL del entorno más próximo al líder del PP. En su ánimo no estaba destituirla. Empezó, incluso, a compartir con ella los planes que tenía en mente para septiembre.
|
etiquetas: casado , cayetana , incompatible