Las cuentas de la empresa pública que se quedó con la millonaria deuda de Canal 9 demuestran que no se ha asumido el pasivo por la Generalitat pese a que la Conselleria de Hacienda ha retirado incluso los avales que tenía constituidos. Los más de mil millones de euros que llegó a acumular la sociedad, ahora en liquidación, deberían haber pasado de forma progresiva a la Generalitat para poder facilitar el cierre de la empresa. Sin embargo, el proceso, lejos de avanzar, está complicándose y comienza a presentar inidicios de opacidad.
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