La maniobra, consistente en presionar la barriga para acelerar el expulsivo. Esta técnica, desaconsejada por la OMS, se utiliza en uno de cada cuatro partos. El 26% de los bebés tuvo secuelas: dificultad respiratoria, fracturas o hematomas. "En el quirófano dos ayudantes se subían por turnos encima de mi barriga con todo el peso de su cuerpo. Aun así, tuvieron que usar fórceps y me hicieron una episiotomía muy grande. Estuvieron cosiendo una hora. Me rompieron por dentro y por fuera". María recuerda así su parto en el Hospital La Paz de Madrid
|
etiquetas: kristeller , oms , parto , consentimiento