Jacob Rees-Mogg, quien recientemente se posicionaba en contra del aborto, incluso por embarazos resultantes de una violación, ha admitido que su empresa de inversión se beneficia de las píldoras utilizadas en los abortos.Un devoto católico que ha sido considerado como un posible reemplazo de Theresa May como líder de los conservadores, defendió su fondo, la inversión de £ 5 millones de Somerset Capital Management en una compañía indonesia llamada Kalbe Farma.
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