Walter de Gregorio, jefe de Comunicaciones y una de las figuras más visibles de la FIFA, fue el encargado de dar las primeras explicaciones en conferencia de prensa tras el escándalo. Sin embargo, fue forzado a renunciar a causa de un chiste que hizo cuando era entrevistado en un show de TV suiza. De Gregorio apareció en el programa de Roger Schawinksi en Suiza, donde hizo la siguiente broma: "Pregunta: el presidente de la FIFA, el secretario general y el director de comunicaciones van en un auto. ¿Quién maneja? Respuesta: la policía".
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