La guerra civil en el PP se ha hecho tan insostenible y carente de salidas negociadas, que Pablo Casado debe dimitir como presidente nacional del partido en las próximas horas. Ya no se trata de que sea mejor o peor candidato, sino de que no ha sabido resolver una crisis que ya ha contagiado al partido, a las bases, a la militancia y a millones de votantes en toda España. No es un episodio que afecte a Madrid. Es la marca electoral la que irreversiblemente seguirá marcada e inutilizada mientras Casado continúe en ella.
|
etiquetas: editorial , abc , pablo , casado , dimisión , partido , popular , pp