Uno de los “efectos colaterales” que ha tenido la crisis económica es el creciente número de emprendedores que han decidido saltar directamente al ruedo del mundo empresarial y probar suerte con una idea más o menos innovadora. En definitiva: hacerse autónomos. Sin embargo, el autoempleo como salida laboral es un camino plagado de trampas y problemas por lo que merece la pena barajar soluciones que antes apenas se contemplaban como por ejemplo el utilizar el renting en lugar de adquirir un coche en propiedad.
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