La naviera española Rodman ha estado vendiendo durante años buques militares haciéndolos pasar como embarcaciones civiles y evitando así los controles de exportación de armamento. Buena parte de estos barcos fueron enviados a la marina marroquí entre 2007 y 2010 y se utilizan para ocupar los caladeros del Sáhara Occidental. Este periódico también ha localizado en la misma zona vehículos blindados españoles utilizados para evitar protestas del pueblo saharaui.
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