Actualidad y sociedad
13 meneos
211 clics

España ya no invita: por qué pagar cada uno lo suyo es el signo de los (malos) tiempos

Cada vez se estila menos eso de levantarse y gritar: ¡esta ronda es mía!. Este cambio define una época, pero también dice mucho de cómo manejamos nuestra economía. Es imposible invitar a unas cañas a mi compañero Dani. Sospecho que a lo largo de los años ha desarrollado una habilidad sobrenatural para evitar que los demás paguen por él. Desde levantarse al baño y, sin que nadie le vea, acercarse al mostrador hasta levantarse a la velocidad del rayo para pagar al camarero y soltando la consabida fórmula de “ya pagarás tú la próxima".

| etiquetas: pagar , rondas , bares , empleo

menéame