La fiscalia anticorrupción acusa al director de la Agencia Balear de Turismo, Pere Muñoz, de fraccionar un nuevo contrato por valor de 80.000 euros para beneficiar de forma arbitraria al empresario Jaume Garau, con el que mantenía una relación personal, profesional y de partido. Según la querella presentada por la fiscalía anticorrupción a la que ha tenido acceso la Ser, Muñoz ideó una contratación con la finalidad de hacer un barómetro sobre la satisfacción de los turistas que a pesar de tener un único objeto y constituía una unidad operativa.
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