El general de la policía ucraniana Vyacheslav Abroskin se ofreció a entregarse a los rusos si le permitían entrar en Mariupol y evacuar a los niños atrapados allí bajo las bombas

"Me rendiré al cautiverio en el último puesto de control a la salida de la ciudad si los niños pueden pasar" (Inglés) Anteriormente, el ayuntamiento de Mariupol dijo que las personas atrapadas en la ciudad comenzaron a morir de hambre. No hay alimentos, suministro de agua, electricidad o calefacción en la ciudad desde hace al menos tres semanas. Más de 100.000 personas permanecen allí bajo el constante bombardeo ruso. Rusia comenzó la deportación forzada de residentes de Mariupol a campos de filtración en el territorio ruso