El vehículo estaba estacionado en zona de taxis, llegó la grúa municipal para removerlo y mientras le colocaban las fajas apareció el dueño. El hombre, para evitar que le llevaran el auto, abrió el maletero y sentó a su hijo de 10 años. Todo terminó en la policía con denuncias cruzadas entre quienes participaron del hecho. El hombre en todo momento amenazaba a los trabajadores municipales con reprimendas por ser abogado. Sucedió en San Juan, Argentina.
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