La Junta de Andalucía gobernada por PP y Ciudadanos ha eliminado una subvención de 10.000 euros a una web de memoria histórica que mantiene una base de datos con los nombres y apellidos de 97.615 represaliados por el franquismo en Andalucía, Extremadura y el norte de África y que además sirve de punto de encuentro entre familiares de represaliados e investigadores. Con este anuncio empieza a concretarse lo que muchos temían: que la memoria histórica iba a ser la primera víctima del nuevo Gobierno andaluz.
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