El 28 de marzo de 2012, el maestro de matemáticas Ángel Renieblas entregó a sus alumnos de 5º de Primaria una circular para explicar a los padres su intención de hacer huelga al día siguiente. Además les pidió que anotaran en la agenda un recordatorio de entregar dicha nota en casa. Una de las familias denunció a Renieblas por "adoctrinamiento". En su defensa, el profesor declaró que entendía que tenía "el derecho cívico de informar a los padres" y así lo había hecho siempre.
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