La Avenida Alexandre Rosselló, en el centro de Palma de Mallorca, fue escenario de un atropello por parte de una mujer que viajaba en un patinete eléctrico. Lo curioso de la escena es que la conductora se bajó del patinete y pidió perdón a la víctima, una mujer de 22 años, pero a continuación se dio a la fuga.
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