El pedagogo italiano explicó por qué invita a las escuelas a abandonar los deberes, por qué la escuela ya no tiene que enseñar las cosas y sobre todo por qué tiene que ayudar a todos los niños y niñas a descubrir su vocación, y es que la escuela es el lugar donde se deben desarrollar sus potencialidades y capacidades. "La escuela tiene que aprobar, no porque son buenos los alumnos, sino porque es buena la escuela. Milani decía muchas veces: 'La escuela parece un hospital para sanos, que rechaza los enfermos.'"
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