Nigel Evans, que se ha gastado 130 000 £ en demostrar su inocencia tras ser acusado de violación, dice arrepentirse de haber apoyado el proyecto de ley de 2011 que recortaba las ayudas a la defensa. El parlamentario conservador dice que quedó estupefacto cuando supo que pagaría íntegramente los gastos de su defensa (más IVA) aunque fuese absuelto. Evans, cuyos ahorros han quedado aniquilados, afirma que hará campaña contra estos recortes cuando vuelva a la Cámara de los Comunes.
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