La caída de ramas de varios árboles en Madrid causando la muerte de dos personas abre la veda para consumar la amenaza de un cómodo y barato plan de talas y podas radicales masivas.Vamos a ver, seamos sensatos y racionales, pongamos las cosas en su justo sitio y sano juicio, que también cada año mueren en nuestro país en torno a 700 personas por ahogamiento, y todos nos seguimos bañando en mares, ríos y piscinas sin que cunda ningún pánico ni alarma. Pero, como decía, el sensacionalismo vende.A él se suma que el ahorro desde las instituciones.
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