El miércoles hubo varios registros domiciliarios en las cercanías del ÖVP, incluso en la sede del partido en la Lichtenfelsgasse de Viena y en la Cancillería. Los investigadores estaban interesados en datos y documentos de confidentes cercanos del canciller federal Sebastian Kurz. El Ministerio de Finanzas también recibió una visita. El partido ya había especulado públicamente con tales acciones en los últimos días, y criticó el hecho de que los periodistas hubieran conocido las redadas con semanas de anticipación.
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