Hace tiempo que lo digo: el enfrentamiento en Podemos se reduce a una confrontación entre rojos y progres. Y al final, creo que para bien, han vencido los rojos. Lo que aquí se ha discutido, en el fondo, es si la sociedad se cambia haciendo click en el me gusta de Facebook o quemando contenedores en la calle, sin un término medio que pueda conciliar ambas opciones. Con Errejón, ardía Twitter. Con Iglesias, la intención es que ardan las calles.