En los momentos en los que escribo estas líneas desde Estados Unidos, hay ciertas variables acerca de las elecciones norteamericanas cuyo resultado aún no conocemos. No sabemos si los distintos recursos y recuentos anunciados por el Presidente Trump finalmente se producirán, y no sabemos -en caso de producirse- qué resultado arrojarían. No sabemos si es verdad o no que ha habido fraude electoral (como sostienen muchos Republicanos) en estados clave como Wisconsin o Michigan, que podrían hacer cambiar de signo la Presidencia del país.