La inglesa Eleonor Williams colgó en las redes las fotos de lo que parecía una agresión brutal: un ojo hinchado y amorotado, un de dedo machacado y cortes múltiples en la cara y el cuerpo. Acusó directamente a tres hombres a los que apenas conocía de haberla violado a punta de cuchillo. Unos de ellos era de origen asiático, circunstancia que fue a provechada por extremistas de derecha para lanzar una campaña de odio. Ha sido condenada a ocho años y medio de cárcel. Sus víctimas pasaron meses en prisión y hubo intentos de suicidio.
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