Han pasado seis meses, pero los pasos que separan los dos mundos de la UCI son los mismos: cinco. Esa distancia tan pequeña divide a los sanitarios con mascarilla de los ‘astronautas’; la vida de la batalla. Entonces, allá por abril de 2020, las UCI del hospital madrileño Ramón y Cajal empezaban a respirar tras semanas de asfixia. Seis meses después, mismo sitio, distinta historia, la de la segunda ola.
|
etiquetas: uci , coronavirus , hospital