Cultura y divulgación
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Una curación no tan “milagrosa” |

Místico, impostor, santo, visionario, curandero, consejero real, monje loco… muchos son los calificativos que recibió. Alto, de mirada penetrante, palabra fácil y ambigua, amaba igual que odiaba atrayendo a las mujeres y consciente de sus habilidades las utilizó con inteligencia. Este carisma fue lo que conquistó a gran parte de la aristocracia rusa acabando por influir incluso en las decisiones de Estado, pero quizás lo que más impresionaría a todos sería una curación que dejó perplejos a todos, especialmente a la mujer del Zar: ...

| etiquetas: rasputin , hemofilia , casas reales
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