El policía medio estadounidense tiene un problema que de vez en cuando causa cierto descontento justificado entre los contribuyentes: que tienen el gatillo rápido, y muchos son los casos en los que un policía ha matado a un sospechoso sin algo que justificara el uso de fuerza letal. Estos cuerpos de policía implicados intentan solucionarlo de muchas maneras: equipando a sus agentes con armamento alternativo que no llega a ser letal, entrenándose de diferentes formas para controlar mejor esas situaciones peligrosas… y ya tenemos entre nosotros
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