Esto no va de patatas fritas de bolsa ni refrescos carbonatados

Dos colectivos de personas, a unos les gustan mucho mucho las patatas fritas de bolsa y al otro colectivo los refrescos carbonatados.

Les gustan tanto tanto que no pueden vivir sin ellos, los consideran una religión, un modo de vida, y por lo tanto no permiten que nadie les discuta con argumentos, por qué ambos son malos o tienen cosas que mejorar. Nunca se han parado a reflexionar profundamente porqué les gustan tanto.

Por tanto sólo hablan con personas que opinan exáctamente lo mismo que ellos, eso hace que se retroalimenten en sus pensamientos acerca de que su alimentación es la mejor, no tiene lagunas y fermenta el odio hacia la alimentación del otro colectivo, respaldada por la falsa seguridad que da pertenecer a un grupo grande de gente con tus mismos ideales. Tanto es así que acaban provocando disputas severas entre gente que se quiere por incapacidad de escuchar.

Además ambas alimentaciones son perjudiciales para la salud; los amantes de los refrescos, critican a los amantes de las patatas fritas porque fríen las patatas con aceites de mala calidad a temperaturas muy altas (perjudicial para la salud) y los amantes de las patatas critican a los refrescos por llevar tanta azúcar y ser causantes de diabetes.

Por lo tanto siempre encuentran excusas para criticar al otro bando, ya que ambos están haciendo las cosas mal.

Mientras tanto los gobiernos que fabrican las patatas fritas y los refrescos siguen enriqueciéndose, utilizando el dinero de aquellos que los compran para conseguir sus metas personales, intereses fiscales, puestos en empresas o intereses políticos, conseguir mayor control sobre las finanzas (a la postre) que les permitirá enriquecerse mucho más ROBANDO que es lo que queremos en este bonito país. Y mientrás tanto los supermercados sonrien porque aumentan los beneficios.

Incluso aprovechan los referéndum sociales que quieren decidir si patatas fritas o refrescos azucarados para QUEMAR turbios asuntos acerca de anteriores alimentos que estaban siendo procesados en los juzgados.

¿Quieres patatas fritas o refrescos edulcorados? Porque parece ser que a nosotros son las dos únicas opciones que se nos han dado.

Lee, infórmate, critica constructivamente todo lo que leas y decide. Probablemente al final de ese proceso, te habrás dado cuenta que las patatas fritas y los refrescos no son lo mejor para tu alimentación.