Natalia Borodina, una turista rusa de 37 años de edad, estaba pasando unos días de vacaciones en Punta Cana con su hijo y una amiga. El pasado martes Natalia y su amiga Ivanna salieron en coche, pero sin su hijo. En un momento de inconsciencia, Natalia sacó su cuerpo por la ventanilla del vehículo mientras que su amiga sostenía el volante con una mano y con la otra grababa la escena…

El presidente catalán Carles Puigdemont llegó a Bruselas el lunes y anunció su intención de quedarse aquí por "libertad y seguridad".
¿Qué hacer este fin de semana? El diario Le Soir "ha ideado para Carles Puigdemont un vademécum para aprender a vivir como un catalán en Bruselas...
Nuestra guía en tres idiomas (francés, español y catalán) para descubrir Bruselas, a la atención de Carles Puigdemont:
1. "Le Roy d'Espagne"- Tomar algo en Le Roy d'Espagne a la salud de Felipe VI en la Grand Place donde Felipe II ordenó decapitar a los condes de Egmont y de Hornes por alta traición y por complicidad con los revolucionarios.
2. Mini Europe -
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Sí, el titular es correcto. Unos estudiantes japoneses que residen en Bolonia fueron a Venecia a visitar la ciudad sin saber el palo que se les venía encima. Los cuatro jóvenes acudieron a un restaurante cercano a la plaza de San Marcos y al pedir la cuenta se llevaron el susto de sus vidas: 1.143 euros por cuatro filetes y un plato de pescado.

Un borracho se tumbó ayer en medio de la calle en Ibiza para cortar el tráfico y acabó provocando una reyerta con navajas. El turista, que había estado sentado en un banco bebiendo alcohol, decidió tumbarse en medio de la calzada, lo que provocó la ira de los conductores y el asombro de los testigos. El británico decidió seguir su particular descanso,entonces, un ocupante de un BMW lo cogió por los pies y comenzó la pelea. www.noudiari.es/2018/05/un-borracho-corta-el-trafico-y-provoca-una-rey

Todo ocurrió el aeropuerto de Kunming, en la provincia de Yunnan en China, los cuatro viajeros terminaban su viaje por la ciudad y compraron las naranjas a un precio de ocho dólares. En el aeropuerto les advirtieron que debían pagar 1.55 dólares por cada kilo de esas frutas, si es que querían abordar con ellas. Los viajeros decidieron no pagar la multa y mejor comerse, en menos de media hora, toda una caja de naranjas, cuyo peso total era de 30 kilos, todo con el fin de no gastar los 46 dólares que implicaba viajar con dicha carga.