Cada vez más mujeres y también hombres deciden cambiar el color de su pelo. Esta tendencia, junto con el descenso de la edad de las personas que se tiñen, está aumentando los casos de alergias a los tintes en todo el mundo. Según el dermatólogo M. Fernández, "se manifiesta en los pacientes como un picor y enrojecimiento del cuero cabelludo, incluso descamación [...] En casos graves, las lesiones se pueden generalizar más allá, producir urticarias generalizadas e incluso angioedema (ronchas e hinchazón) con riesgo de insuficiencia respiratoria".