Más de 1,1 millones de personas visitaron en 2008 el campo de concentración de Auschwitz-Bierkenau, al sur de Polonia, de los que unos 700.000 fueron jóvenes que quisieron conocer el lugar en el que la barbarie nazi asesinó a cerca de un millón de judíos durante la II Guerra Mundial. A pesar de los buenos datos, el número de visitantes no fue tan alto como el registrado en 2007, cuando se superaron todos los récords con más de 1,2 millones de entradas al recinto, según reconoció hoy la dirección del centro de Auschwitz,.