Llamamos crisis a la situación que estamos atravesando. Pero crisis implica que hay posible superación, que pasa, que tiene final. Se ha instalado en la sociedad la idea del comportamiento cíclico de la economía, entre otras y se ha asimilado “genéticamente” la eventualidad de los periodos depresivos. Estrictamente hablando, crisis implica cambios que entrañan evolución, dentro de un orden, es decir, previsibles, porque de no serlos, supondrían una revolución por la profundidad y violencia de los mismos..