Si el caso de Domino’s Pizza, paradigmático en Estados Unidos, demostraba la velocidad viral del descrédito a una empresa en entornos 2.0, y la oportunidad de la reacción en el mismo canal de la empresa "atacada", el éxito de la campaña 2.0 de Greenpeace contra Nestlé, aunque mundial (no cabe ponerle puertas al campo) tiene un nombre propio, el de Alejandro Fernández, en España, que en el “Community Manager Live”, en Madrid, hace pocas fechas, detallaba su estrategia y resultados.