Pequeña reflexión sobre el exceso de vigilancia al que estamos expuestos, que hace que la mayoría del tiempo ni nos percatemos de que nos vigilan. En las librerías, en los bares, en el banco, el restaurante o la oficina de hacienda de tu ciudad. Videocámaras en todas las esquinas que velan por tu seguridad...
Disculpen el autobombo, dirán que no soy objetivo... pero creo que por una vez me voy a dar licencia para auto-menearme :)