El 11 de junio de 2015, Carlos de Felipe dormía en un cajero bancario en desuso de la calle Franchy y Roca, en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad a la que se había trasladado seis años antes. Eran aproximadamente las 4.30 horas cuando la coincidencia hizo que Pedro Bolaños Manzano, Óscar Montesdeoca Santana y Aarón Domínguez Abreu, tres jóvenes de 25, 21 y 32 años respectivamente, se tropezaran con el pintor mendigo -como conocían cariñosamente los vecinos de la zona a Carlos-.

Vergonzosa escena la que se ha vivido este miércoles en Myrtle Beach (Carolina del Sur, EEUU), donde un cliente fue expulsado de un McDonald's después de intentar comprar un menú para un mendigo.

Cuando entró un señor canoso con un chándal azul de los 80, y subieron la música y sonó Billie Jean (¿o era Bad?) y aquél pegó dos saltitos y un caderazo, todos (o casi) vieron claro que tenían derecho a descojonarse a su costa. Fue un rato agradable para los comensales, estratégico para los camareros y poco rentable para el mendigo. Los masticantes soltaron los cubiertos y agarraron los vasos. El señor de azul intentaba que no se le resbalara el pantalón, que le venía ancho, y propinaba pataditas al aire y daba vueltecitas arrítmicas.

Es una escena perturbadora. En una carretera transitada, una pequeña figura mendiga dinero vestida con un chándal rosa y una cabeza de muñeca de gran tamaño, pelo rubio y gafas rosas. Como una Barbie espeluznante, se apresura a coger el dinero de los automovilistas antes de volver a su puesto, todo ello con una cadena al cuello. La cola del animal revela que es uno de esos monos capturados en estado salvaje y vendido a un dueño que le sustraerá los molares para que no muerda, y lo someterá a un cruel entrenamiento para que ande a dos patas.

“Perdiste todo y terminaste en las calles. ¿Qué harás? Adaptarse y sobrevivir? ¿Vengarse de los responsables? Convertirte en una leyenda urbana? Conseguir un trabajo y empezar de nuevo? Innumerables posibilidades te esperan!” Ahora puedes ser un mendigo virtual con ‘Bum simulator’

Los legisladores húngaros han aprobado una enmienda constitucional que tipifica como delito la falta de vivienda y una nueva ley para castigar a quienes ayudan a los solicitantes de asilo. Los grupos de derechos humanos dicen que la medida es un intento de eliminar a los refugiados y migrantes de Oriente Medio y otras regiones. La enmienda hace que sea ilegal vivir en la calle o en parques, sin importar la razón. La enmienda establece que una "población extranjera" no puede establecerse en Hungría. Traducción en #1

En el tuit, Casado agradece a Núñez Feijóo que le haya acompañado e incluye una foto en la que salen juntos andando por la calle. A la derecha parece verse un cartel en el suelo, pero no se sabe muy bien de qué se trata.

El raquero era un buscavidas, el traslado del arquetipo del pícaro castellano del Siglo de Oro a las ciudades marítimas del norte de la Península. Porque la acción de estos muchachos, su penuria y su granujería, no era exclusiva del Santander de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Eran grupos de niños humildes que, en los muelles de Santander, mendigaban entre paseantes y viajeros en busca de caridad. No dudaban en lanzarse al mar para recoger las monedas que les arrojaban.

"Se pide a los pasajeros que no den monedas a los mendicantes. Bajad porque ya hartáis", advirtió la trabajadora por megafonía.

En el fondo de armario de su onírica mente iban creciendo formas y naturalezas extrañas que se iban traduciendo en obras de arte de la más alta admiración y reconocimiento

A uno no le parece esta práctica real demasiado alejada de la de algunos mendigos que usan a sus hijos para reblandecer las generosas almas cristianas y sus bolsillos. Los borbones sacan a su niña rubia cada cierto tiempo para afianzar una monarquía que vive horas bajas, para limosnear la simpatía de un pueblo que, a golpe de titulares y paseíllos judiciales, ha ido conociendo las miserias, comisiones, botsuanadas, bárbaras corinnas, balonmanazos, emeriteces y deslealtades de nuestra ejemplar borbonía.

La Policía Nacional ha detenido a tres personas -dos ciudadanos rumanos y una mujer colombiana- miembros de una red de trata de seres humanos con fines de explotación en Santiago. Las víctimas, preferiblemente con minusvalías físicas y psíquicas, eran captadas en Rumanía y trasladadas a España para ejercer la prostitución, mendigar y actuar como mimos o estatuas humanas en

Viktor Orbán es hoy un hombre poderoso. Pero no siempre fue así. Y de entonces, le quedan sus obsesiones: construcciones faraónicas, el fútbol o el rechazo a los mendigos

El extraño caso de la pareja de Nueva Jersey que recaudó $400.000 en GoFundMe para un buen samaritano sin hogar se dirige hacia un final sorpresa. La pareja se entregó a las autoridades el miércoles y enfrentará cargos por presunta conspiración con el indigente tras inventarse una historia conmovedora para recaudar una fortuna mediante crowdfunding, según los documentos judiciales. Los tres se inventaron una historia que llevó a 14.000 personas a donar $400.000 para Bobbitt.

Michael Martín salió de las calles de Santiago de Compostela por conocer a Susana Menéndez. "Me dio la mano y me dijo, voy a dejar la bebida", recuerda ella. La fuerza del amor que fueron creando sacó a Martin de las calles y le animó a publicar su biografía “No sabes nunca a donde te lleva la vida” (Novum Verlag). Esta obra la expusieron el año pasado en Viena y en Alemania.

Una mujer de nacionalidad salvadoreña fue detenida este miércoles en Guatemala acusada del supuesto delito de trata de personas por obligar a una mujer embarazada a mendigar vestida de payasa. La Unidad de Explotación Laboral de la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público coordinó la captura de Sara del Carmen Escobar Sosa, de 43 años, con el apoyo de agentes de la Policía Nacional Civil. La mujer, señalada de un delito de "trata de personas en la modalidad de mendicidad", fue capturada en cumplimiento a una orden del Juzgad

La mendicidad y el vagabundeo son una herencia medieval, fruto tanto de las epidemias, como del hambre y de la guerra. El concepto de pobreza ha ido cambiando a lo largo de los siglos. El mendigo llegó a ser considerado una amenaza en el siglo XVIII.

Solo podia pasar en Newcastle. El video empieza con un cliente sentado en una mesa exterior en el Harry's Bar and Restaurant, en Gray Street, Newcastle. Un hombre barbudo, vestido con una chaqueta y pantalones de jogging, se acerca al cliente. El "homeless", que aparenta unos veinte años, se llama Colin. El tipo le da su tarjeta bancaria y número de PIN y le dice que tome 20 libras para él. 'No te atrevas a decirme que Newcastle no es el mejor lugar del mundo'.

Sobre los incendios. "Te voy a dar un buen consejo, porque eres tan bobo que ni sabes leer una encuesta sociométrica. A ti, político de izquierdas, no te va a votar ningún palurdo de las aldeas que queman el monte para tener pastos; para rozar sin esfuerzo para alejar la naturaleza, que detestan; o para tener trabajo en las cuadrillas de inútiles que montan los Concellos con los lameculos del alcalde. No es tan difícil de entender. Non te van votar hagas lo que hagas, o mejor dicho, por mucho que dejes de hacer. Nunca. Jamás". [GLG]

El gobierno de Alicante del Partido Popular y Ciudadanos está estudiando volver a implantar la ordenanza contra la mendicidad que introdujo la exalcaldesa popular Sonia Castedo en 2014. Entonces, el ejecutivo local ordenó poner barras de hierro a mitad de los bancos colectivos de las plazas para evitar que las personas sin hogar se recostaran, además de otra serie de medidas como apostar por los bancos individuales o la colocación de bloques en los asientos.

Pagar para poder mendigar. En Eskilstuna, una ciudad de unos 100.000 habitantes a un centenar de kilómetros al oeste de Estocolmo, las personas que piden limosna están obligadas desde ayer a solicitar una licencia a la policía, previo desembolso de 250 coronas (unos 23,5 euros). La policía ha concluido que pueden tener una validez máxima de tres meses, aunque todavía está por determinar cada cuánto se deberán renovar los permisos.

Quienes quieran ejercer de mendigos en Eskilstuna, un municipio de algo más de 100.000 habitantes, a partir de este mes deben solicitar por internet o en una comisaría el permiso, que cuesta 250 coronas suecas (23,3 euros) y será válido un máximo de tres meses, además de mostrar un documento de identidad.