Un hombre de unos 60 años,que padece una sordera total,estaba trabajando en la construcción en una urbanización de Terrassa y se acercó a unos matorrales para orinar.Un vecino lo denunció a la policía local.Los agentes entraron en la obra y llamaron al hombre,pero este,como no podía oírlos, siguió con lo suyo,por lo que los agentes lo tocaron por detrás.El hombre, al sentirse atacado por sorpresa,se defendió mordiendo en la pierna a un policía. Al parecer, los agentes le dieron una paliza, lo detuvieron y no lo soltaron hasta el dia siguiente