El ocaso de Puzzle, que baja el telón con dos sesiones de fin de semana previstas para el 29 y 30 de octubre, supone el epílogo definitivo a toda una época, la de la llamada ruta del bakalao, que, como la movida madrileña en los 80, marcó un hito en su apogeo a mediados de los 90 con salas como Puzzle convertidas en una especie de catedral de la modernidad para miles de jóvenes.