En el fondo del océano subtropical, oculta entre formaciones rocosas, mora una de las criaturas más extrañas del mundo: el camarón-mantis o stomatopodo. Un crustáceo marino que en realidad no es ni un camarón ni una mantis, pero es parecido, de ahí el nombre. Es una criatura de unos 30 centímetros de largo, con una caparazón de colores variados, y un arma capas de mutilar un dedo de un buzo o de romper un acuario común y corriente. Pero esto no es lo excepcional en este animal, sino su visión: puede ver colores invisibles al ojo humano...