Un tercio de las carreteras españolas se encuentra en mal estado pero, para la Dirección General de Tráfico (DGT), el factor decisivo en los accidentes que se cobran cada año más de 4.000 vidas es el conductor. El organismo adscrito a Interior insistió en que, de la totalidad de siniestros que tiene lugar en las carreteras españolas cada año, el 85% se produce debido al factor humano. Sólo uno de cada 10 siniestros es causado por el mal estado del asfalto, frente a un 85% de casos en que «el factor humano» es determinante.