Las familias de dos mujeres que murieron electrocutadas al tratar de salvar a un conductor sí tendrán que pagar la cuenta del servicio de paramédicos informó ayer el Departamento de Bomberos de la ciudad de Los Ángeles. El departamento pasará la cuenta por sus servicios a las familias de Stacey Lee Schreiber, de 39 años e Irma Zamora, de 40, quienes acudieron a ayudar al conductor de un SUV que se estrelló contra una toma de agua para incendios y un poste de energía eléctrica. Ambas mujeres murieron electrocutadas por una descarga de 4,800 vol

"La fuerza de la electricidad que atravesó su cuerpo la levantó y la arrojó contra una pared. Tras electrocutarla le sacaron los anzuelos del táser clavados en el pecho, le dieron atención médica de emergencia, vendaron los agujeros dejados por los ganchos y llamaron a la ambulancia". "No creo que con 8 años de edad nadie deba ser electrocutado en ninguna parte del mundo", dijo el padre de la niña. La madre de la niña está demandando a la ciudad de Pierre en Dakota del Sur, al exjefe de policía y a cuatro oficiales por los hechos.