‘Ser hija de…’ se convierte a veces en un lucrativo negocio proporcional al renombre del progenitor. Pero ahora, ‘ser suegra de…’ también tiene sus ventajas. Y si no que se lo digan a Marisa Borini, la señora de Bruni que, aunque sólo lleva dos meses en el cargo, ya ha probado las excelencias de su recién inaugurado estatus gracias a su yerno Nicolas Sarkozy.