Sí, sí, me he hecho pijo. No he podido resistir más la presión ambiental y me he convertido en un pijo. Esa presión me viene por el hecho de vivir en Alcoy; ciudad que como todo el mundo sabe cuenta con un gran porcentaje de pijos y, sobre todo, pijas...[...] Sí, ya se que un pijo “pata negra” lo ha de hacer en inglés, pero lo estoy aprendiendo.