Las cruzadas no solo extendieron la fe cristiana, sino también la crueldad: Según el testimonio de un cronista franco, Raúl de Caen, "en Maarat, los nuestros cocían a paganos adultos en las cazuelas, ensartaban a los niños en espetones y se los comían asados". Estas atrocidades serán difundidas a lo largo de los siglos en el mundo musulmán, en cuya literatura épica los frany serán descritos invariablemente como antropófagos. (Ver comentario
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