Se llamaba Marion Michael Morrison, pero pronto cambió su nombre por uno más apropiado para dedicarse al cine: John Wayne, para muchos, Duke, el Duque. Hijo de un farmacéutico, tenía cuatro años cuando su familia se trasladó de Iowa a la lejana California en 1911. En el rancho de su padre aprendió a montar a caballo. Su mejor amigo era un terrier llamado 'Duke' (duque), un apodo que también le gustaba que le dijeran a él.