"¡Ni en la montaña rusa, madre mía, qué mareo!". "¡Qué alucine, es como un rally!". "¡Pare, pare, que me bajo!". "¡Qué horror, nunca más!". "¡Pero ¿esto qué es?!". Aunque puedan parecer comentarios en un parque de atracciones, nada más lejos de eso. Son los de algunos pasajeros tras su primera experiencia con los taxis de Lisboa. Cuando uno quiere conocer una ciudad, pasea, prueba su gastronomía, habla con la gente y observa. Pero nadie conocerá bien Lisboa si no va en taxi. El 90% de los taxis de Lisboa son de la marca Mercedes.