Como ocurre casi cada año, cuando el monzón descarga con furia la lluvia sobre la región del Sudeste Asiático, se desata una ola de casos de la mortífera fiebre del dengue. En lo que va de año, han muerto a casi 1.500 personas a causa de esta enfermedad. El fin repentino de la temporada seca en algunos países ha adelantado las condiciones climáticas que favorecen la multiplicación del mosquito portador de dengue en: Indonesia, Camboya, Vietnam, Tailandia, Filipinas, Malasia, Singapur y Birmania,