La Limosa, es un ave migratoria capaz de realizar migraciones de hasta 11.500 km sin parar a comer o a descansar. Recorre, durante 8 días seguidos, todos los años la distancia entre Alaska y Nueva Zelanda, surcando los cielos del océano Pacífico. Es por eso que este ave ostenta el record de migración contínua más larga gracias a este tipo de hazañas de la naturaleza.